Deja que fluya...

Deja que fluya...
El amor es lo mas importante del mundo.

Anphora...

Caminaba en la sombra de un camino que no reconocía como si aquello fuera un humedal, sus pies descalzos sobre la tierra la hacían cuidarse de la pequeñas piedras que le mostraba el camino, iba vestida de blanco con su vestimenta era de satín ligero y el viento ondeaba su cabello negro azulado. Su tez era blanca, sus mejillas rojizas, sus ojos cafés como el habano.
Sus manos rozaban el aire y de sus ojos brotaban lágrimas de dolor, adiós decía, adiós.

Nadie entendía sus palabras, eran elficas, ella un espíritu de la Tierra que bordeaba las costas, recorría los bosques y volaba sobre el agua.. Ella era la dueña y señora de los elementos condición heredada por su abuela quien al morir se había convertido en unicornio.

Al llegar al claro, se sentó en una roca y sollozando decía: " adiós amor, adiós". Ella entendía que sus poderes eran necesarios, que sus tres también hermanos la entendían y que debía renunciar a todo aquello que le es entregado a los hombres, el amor. Susurraba en el corazón, otra vez brotaba de él sangre, tuvo que dejarlo ir, aunque nunca lo tuvo, tuvo que dejar ir la ilusión más sincera, el amor más puro, el deseo y la pasión. De nuevo tuvo que cerrar sus puertas, mientras lloraba le pedía al espíritu que la consolará y que tomara su corazón y lo curara, era mujer, era amante, era feliz pero era diferente y a todo tuvo que decirle adiós.

Aun en el secreto de la noche y en la soledad más profunda le dijo: " mi espíritu descansa en ti!" y a como pudo concilió el sueño tratando de no pensar en todo su futuro, en su presente y en lo que dejó atrás. Y de nuevo tuvo que repetir en su cabeza aquel momento en ésa mañana cuando se dio cuenta de todo, tomó su roto corazón, sus sueños y esperanzas...de nuevo se vio sola y el llamado de su poder y al voltearse le dijo, adiós amor, adiós y siguió su camino...

Tu sabes como es esto:
si miro
la luna de cristal,
la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan. .
Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejare de quererte poco a poco. .
Si de pronto me olvidas
no me busques
que ya te habre olvidado. .
Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazon en que tengo raices,
piensa que en este dia,
a esa hora
levantare los brazos
y saldran mis raices
a buscar otra tierra. .
Pero si cada dia,
cada hora
sientes que a mi estas destinado
con dulzura implacable.
Si cada dia sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mio, ay mio,
en mi todo ese fuego se repite,
en mi nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amado,
y mientras vivas estara en tus brazos
sin salir de los mios.
Pablo Neruda....