Cada nueva oportunidad, los
perros mueven la cola…
Los perros son como niños
pequeños, ellos entienden las palabras de cariño y los apapachos, entienden lo
que es ser amado aunque no puedan expresarlo con palabras, los perros tienen
ojos puros y llenos de ternura porque son criaturas que Dios nos regaló para
que nos acompañaran en momentos felices y tristes, para que nos hicieran sentir
seguros, para que nos escucharan sin criticarnos, para que nos amaran sin
necesidad de ser convenientes. Hay indigentes que tienen un perrito y éste los
sigue por todos lados y no por el alimento de calidad que les dan sino por el
amor que comparten, Dios los mandó a decirnos que en lo más bajo que podamos
estar, saldremos adelante si así lo quisiéramos.
Los perros no entienden porque
los golpean, porque les gritan, porque los amarran de su cuello y los dejan
bajo la tormenta, ellos no entienden porque les disparan, porque los llenan de
pintura o los ponen a pelear con otros perros, porque los montan al carro
familiar con la esperanza de un paseo bonito y los dejan perdidos en cualquier
calle sin posibilidad de regreso viendo como su familia se aleja a toda
velocidad y por más que corran no los alcanzan; pero aun así no atacan a sus
dueños por el amor tan inmenso que les tienen, aunque los han abandonado, han
pasado hambre, les han hecho daño, balaceado, amarrado, gritado e insultado, abandonado,
aunque solo han recibido desprecio por su raza o por no tenerla, los perros
mueven la cola y ven cada nueva caricia como una oportunidad de hacer lo que
Dios les encomendó, hacer feliz a una familia, a una persona, cambiar un dolor por una alegría.
Cada perro que se postea en
cualquier medio social, por alguien que en ese momento actúa como un ángel para
ellos, porque cree en ellos, es una oportunidad de tener un regalo de Dios en
la vida. Alguien muy preciado que a pesar de su pasado triste, de todo el dolor
que pudo haber pasado aun así mueve la cola y se vuelve el cachorrito lindo de
la casa, duerme tranquilo, nos cuida y en lo profundo agradece la nueva
oportunidad.
Ese es por qué llenamos los muros
de nuevas esperanzas, pidiéndole a Dios que si alguien no los puede adoptar,
compartan la información y se haga una cadena y si aun así no quieren al menos
hagan conciencia, de que los perros son como niños, no entienden por qué les
pasó esto a ellos…simplemente por el hecho de haber nacido perros y no haber
tenido suerte.
Cada nueva oportunidad, los
perros mueven la cola… dedicado a mis bebitas hermosas que me han llenado de
amor y que sin ellas no lo hubiera logrado, ellas llegaron a mi siendo
adoptadas de la calle o por circunstancias especiales, actualmente están en las
casas familiares llenando de vida cada rincón de la casa, son lo mejor que Dios
nos haya regalado jamás; amo profundamente a cada una, son una bendición en
nuestras vidas.