Cuando eramos pequeños nos enseñaban a jugar, porque eso era lo normal, porque eso era lo que debían hacer los niños y al crecer nos decían que debíamos madurar, cuando en realidad debimos seguir jugando y ver la vida como lo que es un hermoso juego. Debimos disfrutar mas nuestra infancia y que cada año fuera increíble, esperar a ser adultos y mientras tanto permitirnos ser inmaduros pero con sueños grandes, como ser astronautas o músicos o cantantes o pintores, etc.
Varias veces pase por el mismo punto tratando de entender que es lo que hacia mal o porque no llegaba a sentirme totalmente feliz, desde echarle la culpa a mi familia, hasta tratarme mal. Hasta que un día comprendí que me preocupaba demasiado, tanto trataba de hacer todo perfecto que no me daba la oportunidad de caerme con toda la fuerza, tenia tanto miedo, oía tantas cosas espantosas, tantos miedos de otras personas que parecían, pequeños sin albergue y yo como que quise darles hogar a todos, sin ser consciente del porque? empezaron a rondarme y un día paso, simplemente caí, solo que no fue sencillo levantarme, empujándome a cada que trataba de hacerlo; como? muy sencillo no me permitía ser principiante, no me permitía cometer errores y lo peor, me comparaba con otras personas y fui presa del miedo, creyendo que podía controlarlo empece a ser cada vez mas estricta conmigo misma y no me permitía nada.
Yo forje mi vida alrededor de otras personas, de mi familia, de mis amigos, de personas que conocía en el camino y viéndolos como resolvían su vida, muchas veces, mas no siempre, tomaba ideas prestadas, sin darme cuenta que yo no resolvía, yo copiaba, lo malo de esto es que no se puede tomar una decisión como una aspirina, no es igual en todos los organismos y por supuesto ninguna vida es igual a otra y nadie piensa y resuelve igual su vida, creo que de las mayores satisfacciones que me he permitido es cuando soy yo la que toma las decisión o cuando me he dado el tiempo, a veces necesitamos simplemente darnos tiempo y actualmente vivo una de esas grandes decisiones.
Me pelee conmigo misma, yo solita, contra el mundo y contra todo lo que pudiera hasta que la idea de que la vida es un juego, se volvió la frase que me saco de ese lugar extraño y me trajo aquí, tan poderosa que me llevo a otro sitio, es un lugar o un estado en que cada cosa que hacemos es parte de algo mas grande y si nos damos cuenta a tiempo, tenemos la posibilidad de aprovecharlo para vencer nuestros miedos, aprender, madurar y a sentir como parte de la energía que le agregamos al juego, nos cambia y nos ayuda curarnos. Casi no pude dormir esa noche, parecia que mi inconciente me tratara de despertar para que entendiera bien lo que me acababa de decir, era inquietante como mi propia psiquis necesitaba dejarle claro las cosas a mi conciente. Al final me dedique a escribir esto y a mantener la conciencia de que nada mas que el momento en el que estaba era lo que me interesaba y que todo era un juego que debia disfrutar.
Mas o menos yo venia de esto: me obligaba a hacer las cosas perfectamente, sin dejarlas fluir, quería tanto control para no perder que se me olvido divertirme, se me olvido amar el juego, se me olvido que era lo que quería por una energía controladora del tamaño de Godzilla, que no me dejaba hacer. Es confuso, si yo se, pero tiene su lógica.
Cuando controlamos, no dejamos que se muevan las cosas, es tanto control el que queremos que si algo se sale de la rutina o el itinerario, nos salimos de control y es como si ya no sirviera, como que tuviéramos que empezar de nuevo pero es sencillo, cuando no se ha hecho nada. A veces el mas pequeño de los detalles es ridículamente estresante y rebobinaba el cassette.
Cada vez que me ha pasado esto vuelven las mismas preguntas, porque?, los mismos reclamos y dudas sobre mi misma, lo extraño es que no lo catalogaría como baja autoestima, porque simplemente es algo fuera de lugar en un lugar en la mente, y el resto funciona bien, hasta que por fin entendí que ese lugar que uno se inventa no existe y todo debería ser un juego, en donde no haya competencia sino compañeros, en donde cada vez que uno se cae se ríe, se levanta y sigue, en donde se debe sentir profundamente cada sentimiento, cada sensación, en donde siempre se debe sonreír, donde se nos olvide el ayer y no nos preocupe el mañana y en donde nos concentremos en el hoy.
Hoy es lo único que tengo, actualmente es una palabra que se esta volviendo de mis favoritas, es el único juguete que poseo ahora y me encanta, me he liberado de todas esas cosas que no me dejaban jugar y soy como una niña que desea aprovecharlo al máximo sin estresarme de que debo hacerlo perfecto o de una manera rutinaria, simplemente siento el momento y lo que quiero hacer, en este momento por ejemplo necesite escribir, no esta perfecto, no me interesa, simplemente fluyo tal cual y creo que al final la idea esta mas clara que con gráfico, es hora de jugar!
Los detalles se resuelven solos.
